Los aprendizajes de mi niñez y adolescencia fueron la base que dio forma y propósito a todo lo que construí a partir de entonces, dejando una huella profunda en cada paso de mi camino.
Desde muy chico fui un apasionado del cine y la ciencia ficción. En 1992 mi papá me regaló una filmadora JVC que fue el puntapié para alcanzar uno de mis sueños más queridos, la dirección de cine.
En 2013 tuve la oportunidad de formarme como director de cine en la New York Film Academy (NYFA). New York. Estados Unidos.
Esta faceta me permitió desarrollar mi creatividad a límites insospechados y, más adelante, combinarla con mi profesión en el desarrollo de historias audiovisuales de casos que, para mi, son únicos y merecen ser conocidos por el mundo entero.
En los años 1990 a 1994 di un poco de forma a mi pasión por las computadoras, con mi primer “Commodore 64”,
Más tarde sería el turno de una flamante PC “XT” de monitor ambar, con la cual encaminé cursos complementarios en Basic, Bases de Datos, Lotus 1-2-3 y programación de sistemas informáticos en “Clipper” en el - Instituto Argentino de Computación (IAC) - Avellaneda.
En los años 90 me enrolé en distintos cursos de inglés que más adelante pude complementar con una especialización en inglés técnico.
Este idioma siempre me cautivó, quizás por mi fascinación por las películas hollywoodenses, pero creo que también por la cultura musical de mis padres.
En 2006 cursé una especialización en inglés jurídico “Legal English Skills” para ampliar mi espectro de conocimiento más enfocado a cuestiones legales.